El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante (Proverbios 12:1).
Cuando mires de otro la existencia
nunca imites de ellos la maldad;
mas procura aprender con diligencia
lo que tengan de altruismo y de bondad.
Busca en todas las cosas lo mejor,
sin tomar lo superfluo y lo falaz,
que quien busca lo bueno con ardor:
ese aprende en la vida mucho más.
Mira el ave y aprende de ella,
que es su anhelo por siempre subir:
sube tú por la escala más bella
procurando a todos servir.
Sé cual un manantial cristalino
que refleja en sus aguas el cielo;
que en tu vida, que es soplo divino,
se retraten la paz y el consuelo.
A los pies de Jesús con respeto
cual María aprendamos también:
sólo Cristo da gozo completo,
sólo él hace la vida un Edén.
Aun el pobre, el humilde, el enfermo,
aun la cosa pequeña y trivial:
nos enseñan muy sabios consejos:
aprender sea, pues, vuestro ideal.
Rodolfo Robledo
Nenhum comentário:
Postar um comentário